En las paredes de cabo tiñoso, entre el muellecico y cabo falcón, encontramos una de las mejores inmersiones de la zona.
Situada a 6 millas de nuestra base, a unos 20 minutos de navegación,
se
alza sobre
el maruna curiosa formación, bajo la cual se esconde un macizo rocoso
que se extiende
perpendicularmente al
acantilado, adentrándose en el mar en dirección
Sur.
Bajo el arco de piedra que da nombre a la zona, donde encontramos profundidades de entre 5 y 8 metros, empieza el bajo. Hacia el sur, alejándonos de la pared, ascendemos hasta los 4 metros de profundidad, donde comienza un inclinado pero progresivo descenso hasta el fondo de arena, en el que se alcanza la profundidad de 37 metros.
Sus aguas claras y bien oxigenadas, ha hecho posible un gran desarrollo de la vida marina, que se hace patente en la gran diversidad y abundancia de especies que habitan esta zona.
Aquí
podremos encontrar gran variedad de la fauna y flora
típica
mediterránea: grandes grupos de sargos, corvinas, barracudas, bogas,
castañuelas, etc. además de dentones, brótolas, pulpos e innumerables
morenas y congrios, asi como cigarrones, langostas y una gran variedad
de platelmintos, anélidos y nudibranquios. También, a veces, podemos
encontrar peces luna, torpedos y águilas de mar...
Inmersión para todos los niveles, que al igual que la mayoría de las inmersiones en esta zona, se realiza sobre pared, variando su dificultad y belleza según profundidad y punto en el que se realice.
Profundidad máxima: 40 metros.
Podemos anclar encima del bajo, o utilizar uno de los fondeos ya preparados que existen en la cara de poniente. Aquí el descenso se realiza por una boya situada a unos 15 metros de profundidad, sobre fondo de roca y arena, donde encontramos algas calcáreas mezcladas con posidonia oceánica.
Tras un recorrido por la zona, ya de regreso a la boya y para terminar la inmersión, podemos pasar por debajo del arco y disfrutar de la claridad del agua, las sombras y los contrastes de luz.